Basta de ajuste: luchemos por nuestros salarios

En el cierre de 2025, el gobierno sigue utilizando como variable de ajuste nuestro salario, impidiendo que actúen las paritarias, congelando jubilaciones y pensiones.

Esta ha sido la variación de nuestros haberes en el segundo semestre, con respecto a los aumentos de precios:

Mes Inflación aumento salarial
• Julio: 1,9% 1,3
• Agosto: 1,9% 1,3
• Septiembre: 2,1% 1,2
• Octubre: 2,3% 1,1
• Noviembre: 2,5% 1,1

Las expectativas de inflación indican que en diciembre sería igual o superior al 2,5 de noviembre, pero de todos modos el gobierno ya envió el instructivo para liquidar este mes sin aumento alguno. No solo eso: además elimina hasta la mísera suma remunerativa y no bonificable de 20.000 pesos que cobraraba toda la planta Nodocente. En un hecho inédito, nuestros sueldos serán inferiores a los del mes anterior.

En resumen, en el segundo semestre de 2025 la inflación acumulada llegará al 13,9% y los aumentos salariales al 6,1%.

Empeora aún más esta situación que la estructura de gastos de los hogares cambió de manera significativa: hoy pesan relativamente menos los alimentos y mucho más los servicios como electricidad, gas, agua, transporte y comunicaciones, que han tenido aumentos superiores al Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Se sirven de un IPC diseñado sobre una canasta de consumos que no refleja la estructura de gastos actual de los hogares, y que al mismo tiempo incide en la medición de la pobreza y la indigencia en nuestro país.

El Salario Mínimo Vital y Móvil está ubicado en los $ 322.000. No logra cubrir una canasta básica alimentaria para que una familia de cuatro integrantes no caiga en la indigencia, siendo que debería multiplicarse por cuatro para no caer en la pobreza. El Salario Mínimo Vital y Móvil debe corresponderse con la Canasta Básica Total (INDEC), que debe ser actualizada de acuerdo a la realidad.

Según datos del propio gobierno, se ha producido una transferencia por más de 40 billones de pesos del bolsillo de los trabajadores a los sectores financieros, exportadores de materias primas y formadores de precios.

Ante este panorama dramático, desde nuestra Federación FATUN seguimos luchando por financiamiento para las universidades y salarios justos, además de dar la pelea contra la llamada “reforma laboral”, que viene por nuestros derechos.

En la UNLu gestionamos con firmeza los adicionales que nos corresponden y estamos siempre cerca de las compañeras y compañeros, propiciando actividades para mejorar la economía familiar de las y los Nodocentes.

Unidos, Solidarios y Organizados saldremos adelante. ¡Siempre estamos!

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